lunes, 12 de noviembre de 2007

Y llegará el día......!

¿Puede ser posible que un zurdo y un liberal conversen? O sea, se escuchen y "quieran" encontrar lo mejor de cada uno, sin prejuicios, sin clichés, sin desconfianza y sobre todo, sin la necesidad de tener razón o de imponer su punto, sólo pensando en que vivamos todos mejor aunque para ello, todos debamos resignar posiciones.

No digo un conserva, porque es demasiado pedir, pero si un día a los dos les funciona la neurona (la única que funciona), un zurdo y un liberal podrán dialogar. No pierdo la esperanza.

jueves, 28 de junio de 2007

Hola! Soy Calígula

Viví en Roma, a primeros años del primer milenio. Fuí emperador y me asesinaron. Luego, mis enemigos divulgaron falsas historias sobre mí e hicieron desaparecer las otra versiones. Algo común en los gobernantes de hoy, que seguramente toman lecciones de los mercenarios de mi época.

Hoy, periodistas con virginidad cerebral y micrófono en mano, han repetido hasta el cansancio los títulos que alguien se encargó de divulgar sin conocer mi historia en lo más mínimo. Les pasa a muchos protagonistas de la historia y del pensamiento, que fueron negados por la estupidez o los intereses ideológicos y en contrapartida, se endiosan a unos pobres cerebros con la misma estupidez y los mismos intereses, que encima, sin ideas propias, cometen plagio copiandose de internet.

Es curiosa la humanidad. La gran mayoría habla de lo que no sabe con asombrosa soltura y lo peor, los demás lo creen. Los que saben no llegan a las masas porque los mediocres que deciden la divulgación de la cultura, utilizan el marketing para vender pastoche y no para mejorar la vida de los hombres. Y no porque se hable de mí sin conocerme siquiera. Sino por la gran mayoría de hombres y mujeres verdaderamente grandes que son olvidados por aquellos advenedizos del marketing que creen que vendiendo heces ganan más dinero. Yo me dedico al marketing y es por eso que esta situación me produce indignación. También el marketing es infravalorado por izquierdozos sin cerebro y cultores de la mediocridad, seres superficiales que no soportan estar a solas consigo mismo. Y no hablo de quienes tienen ideas políticas de izquierda. Hablo de los izquierdozos snobs y repetidores sin proceso, equivalentes a los conservadores, que sólo ven, leen, respiran lo que para ellos es una verdad inalterable. Los demás están equivocados. me refiero a los mediocres, cualquiera sea su línea de pensamiento. Por supuesto, como emperador, no me puedo encolumnar, pero tal vez corresponda también ante los ojos de algunos.
Una amiga escribió en otro blog mío..." el mundo agoniza de mediocres que pisan la grava de los destacables..." y no es que yo sea destacable, o tal vez sí, pero nadie lo sabe y me evalúan equivocadamente desde su cultura y desde su ideología, pero sin conocer adecuadamente mi realidad. Es lamentable que la mayoría de los famosos, en casi todos los campos, estén más cerca de las heces que de la excelencia.

Debido al mal trato recibido por la historia, he decidido equiparar los tantos y regreso para levantar la alfombra y mostrar la suciedad escondida debajo de ella.